Romaplanetario

Hasta el mes de enero de 2005 era uno de los varios y pequeños planetas que circulan alrededor del Sistema Solar, entre las órbitas de Marte y Giove. Pero para Roma, el asteroide (66458) se ha vuelto realmente muy especial: la Unión Astronómica Internacional lo ha bautizado como "Romaplanetario", una designación que celebra el regreso del Planetario di Roma

La historia de "Romaplanetario" empieza en una noche de agosto de 1999, cuando su descubridor, Gianluca Masi, estaba a la búsqueda de asteroides en el Osservatorio Astronomico "Bellatrix" di Ceccano (FR) cuando vio un objeto con un curioso movimiento en la costellazione dei Pesci. El cuerpo celeste, desconocido, se está desplazando entre las estrellas en dirección contraria a la que mostraría un asteroide ordinario. Un signo distintivo, que parece marcarlo como perteneciente a la famosa familia de los "objetos cercanos a la Tierra", razón por la cual es inmediatamente seguido de cerca para numerosos observadores de todo el mundo. Se concluye que no es una amenaza para nuestro planeta, sino un asteroide con una órbita claramente elíptica.

En los años siguientes, este nuevo y pequeño mundo completó pacientemente el itinerario obligatorio para recibir un número de catálogo definitivo y, lo que es más importante, su propio nombre. Como sigue siendo tradición en la actualidad, es el descubridor quien realiza una propuesta razonada para su "bautizo", una vez establecida con precisión la órbita. Fue entonces cuando Masi, miembro del equipo científico del Planetario di Roma, quiso celebrar la reapertura de la instalación en 2004, encontrando pleno consenso con la Comisión especial de la Unión Astronómica Internacional, que hizo oficial el nombramiento en 2005.

"Romaplanetario" tiene un diámetro estimado de entre 2 y 4 kilómetros y orbita a una distancia media del Sol de más de 390 millones de kilómetros (2,6 veces la distancia Tierra-Sol), mientras que su "año", es decir, el tiempo necesario para completar una revolución alrededor de nuestra estrella, dura 4,2 años terrestres.

Con motivo del segundo cumpleaños del Planetario di Roma (2006), se presentó una maqueta del asteroide en la que se colocaron adecuadamente lugares y monumentos famosos de la ciudad.